
Sabemos que has escuchado hablar mucho sobre el cuidado personal; y probablemente creas que se trata de tomar una ducha caliente y ponerte de vez en cuando una mascarilla facial... bueno, nada más lejos de la realidad.
Cuidar de ti mismo no es solo consentirte de vez en cuando, -aunque es una forma de comenzar-. Sino que es un compromiso profundo con tu bienestar físico, mental y emocional.
Para eso es importante que conozcas la diferencia entre autocuidado recreativo y autocuidado transformador.
Tal como se habla en libro “Recharge: A Year of Self-Care to Focus on You” “El autocuidado recreativo es un escape rápido, como un masaje, una cita a un spa, una escapada de fin de semana o unas vacaciones. Este tipo de cuidado personal levanta el ánimo temporalmente, despeja la mente por un tiempo y nos permite liberarnos del estrés a corto plazo. Mientras que el autocuidado transformador está en un nivel completamente diferente, mediante el cual podemos nutrirnos profundamente y no solo en la superficie. Este tipo de cuidado personal es una inversión en nuestro bienestar presente y futuro, y en nuestra felicidad general. Pero debes sacrificar parte de tu tiempo y energía para que realmente puedas recargarte de por vida”.
Cosas simples como reducir la velocidad y el piloto automático con el que vives tu vida puede resultar en un acto maravilloso de amor propio. Pues muchas veces esa lista eterna de pendientes no solo te roba tiempo, sino también tu estado de paz mental.
51% de los empleados de Reino Unido han experimentado agotamiento, fatiga, irritabilidad, aumento de peso, cambios repentinos de humor y una falta general de entusiasmo por la vida. Señales comunes de una falta de cuidado de sí mismo.
Para que no te pase, prueba esta guía básica:
Haz una desintoxicación tecnológica
Muchos de nosotros nos pasamos acostados en la cama por la noche respondiendo correos electrónicos, viendo TikTok o dando likes en Instagram y hacemos lo mismo una vez hemos abierto los ojos en la mañana. Por eso, prueba a poner tu teléfono en modo avión y apagar cualquier conexión WiFi una hora antes de acostarte. Mantenlo así hasta (1) hora después de despertar. Te ayudará a entrar en un estado de relajación y comenzar tu día de forma positiva; además te ayudará a mejorar tu productividad.
Prueba la meditación
Trata de despertar 15 minutos antes que las personas de tu hogar, busca un lugar cómodo fuera de tu habitación, cierra los ojos y siéntate en silencio. Haz el esfuerzo de concentrarte en tu respiración. Poco a poco entrarás en un estado emocional que te ayudará a centrarte en lo realmente importante para tu vida.
Escribe un diario personal
Poner en papel lo que normalmente vive en tu cabeza te ayudará a descongestionar el número de pensamientos que tienes a diario. Dado que una voz interior la mayoría de las veces, nos dice cosas poco amables. Al escribirlo, podrás rastrear cómo te hablas a ti mismo y determinar subjetivamente si es cierto o no.
Lleva una alimentación equilibrada
El combustible de nuestro cuerpo es la comida que llevamos a nuestra boca cada día. Sé amable contigo mismo al comer alimentos deliciosos, frescos y nutritivos que cuiden tu salud. Olvídate de la comida chatarra, los domicilios a último minuto y el alcohol.
Dale a tu cuerpo Alegría Macarena
Si odias ir al gimnasio y sientes que no es lo tuyo; prueba darle a tu cuerpo cualquier otro tipo de movimiento. Prueba el yoga, el pilates, las clases de baile o salir a caminar por las noches; pero por favor, no te quedes acostado en la cama.

Por último,
Asumir la plena responsabilidad por tu propio cuidado es una práctica extremadamente liberadora y que potenciará tu vida.
Equipo Mingu
Enero 05,2023